Que puede aprender America Latina del ecosistema de innovación abierta israelí
Con un territorio pequeño, ubicado en una de las regiones más históricas y conflictivas del planeta, y casi 8 millones de habitantes, Israel es uno de los centros de innovación tecnológica y científica más grandes del mundo y una verdadera fábrica de tecnología y de emprendimientos.
En 40 años, Israel pasó de ser una economía basada en la agricultura a venderle al mundo alta tecnología: el 75% de sus exportaciones actuales son de este rubro.
Actualmente es el país que más invierte en innovación a nivel mundial en relación a su Producto Interno Bruto (invierte 2.5 veces más capital emprendedor que USA y destina casi 4% del PIB a Investigación y Desarrollo). A su vez, ocupa el decimoprimer lugar en el indicador “Protección a los Inversores” del ranking Doing Business 2015. Tiene la mayor cantidad de empresas tecnológicas per cápita del mundo (una startup por cada 1.844 habitantes). Además, cuenta con más empresas de tecnología en el índice Nasdaq que todos los países europeos y un récord de premios Nobel. El impulso de reinventarse e innovar está en el ADN de los israelíes y es parte de su cultura indudablemente.
En este artículo presentaré cuatro decisiones críticas que adoptó Israel para lanzar suecosistema de emprendimiento e innovación y que podrían servir a América Latina para transformarse en una región más innovadora y desarrollada.
1
Involucrar al sector privado en el desarrollo del programa de innovación
Israel decidió tomar el camino de la innovación y el emprendimiento de forma explícita y planificada y apostó a una estrategia de combinación de inversión público y privada.
En 1992 lanzó el programa Yozma (“Iniciativa” en hebreo), ampliamente reconocido como el catalizador de la industria de capital emprendedor local y el ecosistema de startups. El gobierno buscó crear empleos para casi un millón de inmigrantes en su mayoría científicos e ingenieros. Este programa fue complemento a la creación de unas 24 incubadoras que proveían capital, infraestructura y apoyo gerencial para el desarrollo de productos tecnológicos innovadores.
El programa Yozma basado en “matching funds”, fue constituido con una inversión inicial de US$100M. El gobierno invirtió US$80 millones en 10 fondos que tendrían socios privados e invirtió otros US$20 millones directamente en startups a través de un fondo propio.Esto disparó el desarrollo de la industria local de capital emprendedor: hoy el país tiene uno de los mayores ecosistemas de capital emprendedor del mundo con más de US$10,000 millones bajo gestión y más de 5,000 startups. Una vez que el programa alcanzó su objetivo de dinamizar la industria del capital de riesgo, fue totalmente privatizado en 1998.
Por lo tanto, el rol del Estado es promover el ecosistema de innovación y crear mejores condiciones para atraer la participación del sector privado. En este sentido, el programa Yozma dio la opción a los actores privados de comprar la participación del Estado a precios convenientes. Así, el Estado asumía el riesgo y los actores privados obtenían el beneficio.
2
Aumentar la inversión en investigación y desarrollo
Israel es consciente que la innovación no sigue un modelo lineal sino que depende de múltiples factores. Por eso el país no ha dejado de apostar y creer en su crecimiento económico.
Israel es el país del mundo que más dinero invierte eninvestigación y desarrollo (I+D), a lo que destina cerca de un 4% del PIB, muy por encima del segundo de la clasificación, Finlandia, que destina el 3,5%, o del pálido 0.8% en promedio de América Latina. La investigación y el desarrollo, por tanto, son pilares básicos de la economía y la educación israelí.
3
Apostar por la internacionalización de la economía
El mercado es el mundo, no el país o la región. Israel tiene tan solo 7,9 millones de habitantes y si a esto se le suma que sus relaciones comerciales con otros países del vecindario son prácticamente nulas, un emprendedor israelí no puede crear una gran empresa limitándose al mercado de su país. Por esto, las empresas israelíes nacen con vocación internacional y con la intención de desarrollar tecnologías de altísimo impacto a nivel mundial.
Esto se evidencia en el hecho de que los fondos de capital emprendedor financiaron a 65startups que llegaron a cotizar en el NASDAQ entre 1993 y 2000 (frente a sólo 4 antes de 1993). Actualmente Israel cuenta con casi 150 startups en NASDAQ (solo superado por Usa, Canadá y China).
4
Apoyar emprendimientos originados en la Universidad
Otra iniciativa exitosa ha sido el Programa Magnet que respalda la investigación científica y tecnológica entre empresas y universidades. En Israel, el mundo de la investigación y el de la empresa están totalmente conectados. En algunos países el emprendedor tiene una idea, va al gobierno y pide fondos para desarrollar su emprendimiento. Si recibe el dinero, busca a los expertos para desarrollar su negocio. Luego, el siguiente paso es encontrar el inversionista para llegar al mercado. Es un proceso que puede funcionar, pero usualmente es complicado.
En Israel, el emprendedor que tiene una idea va a la universidad y propone su idea. Por su parte, la universidad tiene contacto directo con empresarios y analizan el tema. Entonces cuando los tres elementos llegan a un acuerdo se acercan al gobierno para presentar su proyecto. Si es aprobado, el negocio llega rápidamente al mercado.
Se trata de una perfecta coordinación entre los que piensan, buscan y venden.
La gran lección es que el papel del gobierno es clave, pero no para crear o modificar elementos del ecosistema sino para actuar de catalizador para una innovación abierta que permita la colaboración entre el sector público y los emprendedores. Lograr este tipo de ambiente es el reto de América Latina, e Israel nos puede enseñar con su experiencia a vencer el miedo a innovar y tomar riesgos.
Cristina Pombo -- http://blogs.iadb.org/abierto-al-publico/2015/04/16/que-puede-aprender-america-latina-del-ecosistema-de-innovacion-abierta-israeli/
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